jueves, 22 de mayo de 2008

UNA LARGA MEDITACIÓN


A veces pienso que criar hijos es como realizar una larga meditación.

Una tarea exigente para la que sirven de poco las brújulas.

Y mientras les acompañas, van llegando emociones antiguas, que se mezclan con necesidades presentes, con anhelos de futuro. Y al principio te resistes, pero poco a poco, encuentras la forma de dejar que todo pase. Y todo pasa. Y todo se diluye. Y sigues ahí, junto a ellos. Intentando ser puro presente. Como ellos.

*Ilustración del libro "Kundalini yoga para el embarazo".

domingo, 18 de mayo de 2008

NIÑOS

*Detalle del cuadro "Las tres edades de la mujer" de Gustav Klimt, 1905.

Y una mujer que apretaba un niño contra su seno dijo: Háblanos de los niños.
Y él respondió:

Vuestros hijos no son hijos vuestros.
Son los hijos y las hijas de la Vida, deseosa de perpetuarse.
Vienen a través vuestro, pero no desde vosotros.
Y, aunque estén con vosotros, no os pertenecen.
Podéis brindarles vuestro amor, pero no vuestros pensamientos.
Porque ellos tienen sus propios pensamientos.
Podéis acoger sus cuerpos, pero no sus almas.
Porque sus almas habitan en la casa del mañana, que vosotros no podéis visitar, ni aún en sueños.
Podéis esforzaros en ser como ellos, pero no pretendáis hacerlos como vosotros.
Porque la vida no retrocede ni se distrae con el ayer.
Vosotros sois el arco desde el que vuestros hijos, como flechas vivientes, son lanzados hacia adelante.
El Arquero ve el blanco en la senda del infinito y os doblega con Su poder para que Su flecha vaya veloz y lejana.
Dejad, alegremente, que la mano del Flechero os doblegue;
Porque, así como Él ama la flecha que vuela, así ama también el arco, que es constante.

*Texto del libro "El Profeta", la obra cumbre del poeta libanés Khalil Gibran, publicada en 1923.